La OMC publicó el primer acuerdo global sobre comercio electrónico,con la intención de hacerlo más fácil,abierto,seguro y transparente entre sus miembros.

Crédito: Adobe Stock

Comparte

La Organización Mundial del Comercio (OMC) publicó el primer acuerdo global sobre comercio electrónico.

La iniciativa conjunta,publicada este viernes 26 de julio,es el resultado de cinco años de negociaciones entre más de 90 miembros de la OMC. Busca impulsar el comercio global de bienes,servicios e información y ayudar a que el comercio sea más rápido,barato,justo y seguro.

Se estima que el comercio digital representa una cuarta parte (25%) de todo el comercio internacional,con un valor superior a los 5 billones de dólares,y que crece a un ritmo más acelerado que el comercio tradicional.

Una vez integrado en el marco jurídico de la OMC,el Acuerdo sobre comercio electrónico será la base de las normas mundiales sobre comercio digital entre una amplia gama de Miembros de la OMC.

El organismo señaló que el acuerdo beneficiará tanto a consumidores como empresas —especialmente a las pymes— y apoyará la transformación digital entre los miembros participantes al facilitar las transacciones electrónicas transfronterizas,reducir las barreras al comercio digital y promover la innovación en el e-commerce.

Además,busca impulsar la inclusión digital y el crecimiento económico de los países miembros en desarrollo y menos adelantados.

Normas sobre comercio electrónico

La iniciativa de la OMC sobre comercio electrónico está conformada por ocho secciones distribuidas en una veintena de páginas. Abarca cinco áreas centrales:

Facilitación del comercio electrónico

Apertura y comercio electrónico

Confianza y comercio electrónico

Transparencia,cooperación y desarrollo

Telecomunicaciones

E incluye un conjunto de normas básicas,entre las que se encuentran:

Iniciativas para promover un comercio digital sin fisuras tanto al interior como fuera de las fronteras,incluidas las firmas electrónicas y las facturas electrónicas;

Disposiciones para mejorar la confianza en el entorno del comercio digital,tanto para los consumidores como para las empresas,con un énfasis en la protección del consumidor online;

Disposiciones para hacer que el entorno internacional del comercio digital sea más fiable y asequible,incluida la colaboración sobre los riesgos de ciberseguridad;

Una prohibición de los derechos de aduana sobre las transmisiones electrónicas,que es una prioridad para la industria global; e

Iniciativas para facilitar la participación de los consumidores y las empresas de los países en desarrollo en el comercio digital.