2025-06-05 IDOPRESS
GSMA advierte que la nueva ley telecom en México,de no cambiar en su planteamiento inicial,podría poner en riesgo la inversión y generar incertidumbre jurídica. La industria pide reglas claras y equitativas para fomentar la competencia y la sostenibilidad.
Foto: GSMA
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La propuesta de nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión,presentada el 23 de abril de este año en México,ha encendido las alarmas en el ecosistema digital.
Mientras el Senado trabaja en la redacción de una reserva al dictamen de ley,la industria se mantiene a la expectativa de que se puedan corregir disposiciones que representan un riesgo para las inversiones y la sostenibilidad de las redes telecomunicaciones,que son críticas para el desarrollo económico y la inclusión social.
En entrevista con DPL News,Lucas Gallitto,director de Políticas Públicas de la GSMA para América Latina,advierte que ciertos elementos del proyecto generan condiciones asimétricas que pueden frenar la inversión y agravar la incertidumbre jurídica en el sector.
Como fue planteada originalmente,la iniciativa dispone condiciones diferenciadas para el acceso al espectro por parte de los operadores y por parte del Estado. Las empresas con propiedad estatal podrían acceder a asignaciones de espectro sin licitación ni contraprestación.
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Para Lucas Gallitto,esto crea condiciones desiguales para el acceso a un recurso tan valioso como el espectro radioeléctrico,diferenciando entre empresas públicas y privadas: eso no sólo pone en duda la neutralidad de la competencia,sino que desincentiva la inversión,subrayó.
“Me parece que eso genera incertidumbre jurídica y realmente es una medida que definitivamente no va a ayudar a que fluyan las inversiones. Porque al final de cuentas,de alguna forma se está subsidiando y eso alguien lo paga”,explicó en el marco del Mobile 360,que se llevó a cabo el 28 y 29 de mayo en la Ciudad de México.
Desde la perspectiva de la GSMA,la creación de una nueva ley de telecomunicaciones representa una oportunidad histórica para modernizar el marco legal a la luz de los cambios en el ecosistema. Sin embargo,Gallitto advirtió que su aprovechamiento depende del enfoque que se adopte.
El momento es propicio para construir reglas claras,equilibradas y alineadas con el objetivo compartido de conectar a más personas,consideró Lucas Gallitto. Pero –advirtió– si la ley establece ventajas artificiales para ciertos actores,el resultado será lo contrario: menor inversión,menos competencia y problemas de sostenibilidad para las redes.
Con la discusión sobre la nueva ley en México de fondo,Lucas Gallitto destaca tres pilares que,según la GSMA,deben guiar cualquier cambio legislativo: la consulta con la industria,la claridad en las reglas de juego y la promoción de la competencia equitativa.
Gallitto celebró que tras los conversatorios realizados en el Senado,se abriera la posibilidad de revisar las disposiciones sobre el espectro y la estructura del regulador,pero subrayó que aún hay muchos detalles en el aire.
“Seguimos de cerca los avances del texto y,como siempre,estamos dispuestos a colaborar. Cada vez que un gobierno latinoamericano decide impulsar una política pública pro-inversión,encontrará en la GSMA un aliado”,aseguró.
En medio de una industria en constante transformación,el directivo dejó un mensaje claro: “No podemos regular Internet con las mismas reglas de hace 30 años. Es momento de repensar los incentivos,si queremos que las redes del futuro lleguen a todos los mexicanos”.
A propósito de las asimetrías y la incertidumbre jurídica que estas generan,Gallitto también apuntó a otro tema recurrente en los debates recientes del sector: la asimetría regulatoria entre operadores tradicionales y plataformas digitales.
Si haces una llamada por WhatsApp,no aplica ninguna de las regulaciones que sí enfrenta un operador móvil. No hay control de calidad,ni obligación de interoperabilidad,ni responsabilidades legales claras en interceptaciones,ejemplificó.
Desde su punto de vista,el modelo actual ignora que los gigantes digitales son heavy users de las redes de telecomunicaciones y,aún así,no contribuyen de forma proporcional a su sostenibilidad. Esto,al final,implica que al final quien paga por el uso ineficiente de las redes son los usuarios finales.
Lucas Gallitto aclaró que la GSMA no busca que se genere una nueva regulación o que se impongan tarifas directamente a los OTTs (las plataformas Over-the-top),sino que se establezca un marco que habilite la libre negociación entre partes.
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“Hoy,a la sombra del privilegio de la neutralidad de red,el poder de negociación de las partes es muy asimétrico. Lo mismo que la asimetría en la información. No queremos que un regulador regule cuánto tiene que pagar la empresa A a la empresa B; queremos que haya soluciones de mercado”.
Sin embargo,Gallitto puntualizó que “tiene que haber algún tipo de framework que permita ese enforcement”,y mencionó el caso de Brasil como un ejemplo de que se pueden pensar modelos que habiliten incentivos para la negociación entre las partes.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones del país sudamericano está próxima a publicar una propuesta de marco para que los grandes generadores de tráfico acuerden con los operadores términos de uso adecuado de las redes,con miras a garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
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